Después de su presentación como prototipo en los salones de Londres y de París del pasado año, el modelo más rápido de la historia de Ford Europa se ha mostrado en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2009.


El primer producto con las siglas RS, sinónimo de máxima deportividad en la firma ford, fue un modelo Escort, que llegó hace ahora 40 años y se convirtió en un verdadero mito de las carreras.

El Focus lleva un motor Duratec RS de 2.5 litros con modificaciones respecto a las versiones conocidas en otros coches de la gama y que aumenta la presión de soplado del turbo hasta 1,4 bares, lo que eleva la potencia a los 305 CV a 6.500 rpm y un par máximo de 440 Nm entre 2.300 y 4.500 rpm.

El nuevo Focus RS es capaz de una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos y tiene una velocidad máxima de 263 km/h. con cambio manual de 6 marchas.

Con ruedas Continental de 235/35 R19, y frenos de disco que se han sobredimensionado para conseguir la eficacia que requiere un vehículo con estas prestaciones.

El aspecto exterior del Focus RS es realmente imponente, con grandes tomas de aire sobre el capó, pronunciados aletines, ejes ensanchados, llantas de 19 pulgadas, estribos laterales y un alerón y difusor posterior que hacen que su imagen no difiera mucho del vehículo que compite en el Mundial de Rallyes.

Habrá tres colores de carrocería, blanco, verde y azul y las previsiones de venta en nuestro país son de 200 unidades anuales del total de 8.000 coches que se van a construir de esta versión.

El Focus RS se comercializará en España con un equipamiento cerrado y sin opciones por 33.995 euros.